Navidad en extrema pobreza

Mientras algunas personas viven desde ya escogiendo regalos a sus hijos o viajando para pasar las fiestas navideñas en otros lugares dentro o fuera del país, también está ese gran lado de la población peruana que no tendrá ni un trozo de panetón para ingresarlo a su boca y muchísimos niños que no podrán recibir ni un juguete, debido a que sus padres no tendrán el dinero suficiente para adquirirlo. Es lamentable saberlo e ignorarlo.

Mientras unos viajan a Disney y tienen ropa, zapatos de marca, educación de primera, otros no tienen ni que vestir, ni van a la escuela, y ni que pensar de viajes así es la pobreza en un país como el nuestro.

Algunos niños tendrán que trabajar para poder llevar un pan a la boca el día de navidad, venderán papeles de regalos, tarjetitas, lustraran botas y zapatos, venderán caramelos y les costará mucho sacrificio recaudar dinero para poder obtener algo de alimento el día del nacimiento de Jesús.

La solidaridad en las manos de los peruanos se ha diseminado, aún no hemos aprendido a compartir a dar de lo poco que tenemos con amor, respeto y sinceridad por nuestros semejantes.

Los corazones mil veces bloqueados de los empresarios, personas pudientes, políticos y profesionales egoístas, han hecho que nuestro país se vuelva indiferente al dolor y a la problemática nacional que es la pobreza. Porque, pese a que el Presidente Alan García Pérez diga que la pobreza se ha reducido, cosa que discrepo totalmente, debido a que veo todos los días en la calle una enorme inequidad social.